La experiencia internacional muestra que la relación capital-deuda en proyectos de infraestructura es en promedio 25/75, es decir 25% es aporte de capital propio y 75% es financiamiento con deuda a través de un vehículo de propósito especial (Sergio Hinojosa, 2016).
Las APPs pueden ser el elemento gatillador necesario para que el mercado de valores dominicano alcance una mayor profundización y dinamización, lo cual conforme la OECD (2012) es un aspecto crucial para el desarrollo de la economía del país.
Los proyectos de infraestructura constituyen una excelente alternativa para un “match perfecto” con el objetivo de inversión de largo plazo de los fondos de pensiones, compañías de seguros y otros inversionistas institucionales; ya que estos tienen un horizonte de inversión de muy largo plazo, otorgan certidumbre y protección frente a fluctuaciones económicas, lo que genera una mejora en la frontera de eficiencia de sus portafolios (Federico Villalobos, 2016).